China se prepara para conquistar la Luna
Es importante destacar que el programa lunar tripulado de China ha estado rodeado de cierto hermetismo y especulaciones, ya que gran parte de la información proviene de declaraciones de altos cargos y conferencias, sin confirmaciones oficiales en documentos públicos, hasta hace poco.
En una conferencia de prensa histórica celebrada el 29 de mayo de 2023, Lin Xiqiang, subdirector de la Agencia Espacial Tripulada China, anunció detalles fundamentales sobre el programa lunar tripulado chino. Este proyecto, presentado públicamente en 2018, ha alcanzado un hito crucial con la revelación de los diseños finales de los componentes clave de esta empresa espacial.
El eje central del programa es el lanzador CZ-10, coloquialmente conocido como el «Falcon Heavy chino». Este cohete, desarrollado desde 2017 y oficialmente designado Larga Marcha CZ-10, marca un avance significativo respecto a su predecesor, el CZ-5. Dirigido por Zhang Zhi, el CZ-10 tiene una capacidad de carga de aproximadamente 70 toneladas en órbita baja y un mínimo de 27 toneladas en una órbita de transferencia lunar (LTO). Su lanzamiento inaugural desde el Centro Espacial de Wenchang está programado para 2027.
Las misiones lunares se realizarán mediante dos lanzamientos del CZ-10. Un cohete transportará la nave tripulada de nueva generación, diseñada para albergar a tres astronautas. Esta nave se acoplará con el módulo lunar en órbita lunar, y dos astronautas descenderán a la superficie lunar utilizando un rover no presurizado, una novedad revelada recientemente: el rover estará plegado en el lateral izquierdo del módulo lunar. Los astronautas realizarán actividades exploratorias en la superficie lunar antes de regresar a la órbita lunar con el módulo lunar y acoplarse nuevamente con la nave tripulada para el viaje de regreso a la Tierra.
En cuanto a la nave de nueva generación, se confirmó un diseño más grande, con un diámetro máximo de 5 metros y paneles solares que mantienen una configuración única. La cápsula de la nave tiene la capacidad de transportar hasta siete astronautas en misiones a la órbita baja y puede llevar hasta 700 kg de carga a la Tierra, una mejora significativa en comparación con las capacidades actuales de las Shenzhou. Estas misiones a la órbita baja se dirigirán principalmente a la Estación Espacial China, que experimentará un crecimiento con un nuevo módulo de diseño y se acoplará regularmente con el telescopio espacial Xuntian para tareas de mantenimiento.
Aunque la ubicación específica del primer alunizaje tripulado aún no se ha revelado, se espera que tenga lugar alrededor de 2030, dependiendo de la puesta en servicio del CZ-10 y las naves lunares. Además, China tiene planes futuros, incluido el desarrollo del CZ-9, apodado «Starship chino», capaz de transportar más de 150 toneladas en órbita baja. Este lanzador gigante abrirá las puertas a una base lunar permanente y posiblemente a misiones tripuladas a Marte, proyectos ambiciosos que demuestran la determinación de China en la carrera espacial. Aunque estos planes están en una fase inicial, China emerge como un competidor serio en la exploración lunar y más allá, desafiando el programa Artemisa de la NASA.
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